miércoles, 17 de mayo de 2006
Siva-tattva (Una clase basada en el Srimad Bhagavatamrta)
Holanda
3 de julio de 1997
Sri Narada acudió a Sankara, el Señor Siva, y lo
glorificó: “Tu eres muy íntimo y querido por Krsna. No
solo eso: eres la manifestación de Krsna, no eres
diferente de Él. Puedes otorgar moksa y krsna-prema”.
Al escuchar cómo Narada lo alababa de numerosas
maneras, Sankara se disgustó y le dijo: “Esa
glorificación es falsa. No soy muy querido por Krsna,
en absoluto. Por el contrario, me gustaría ser querido
por Él. He hecho muchas cosas en Su contra”.
Sankara había realizado una serie de actividades, en
apariencia, opuestas a Krsna, tales como bendecir a
Ravana, además de otros actos opuestos al
krsna-bhakti. Él le dijo a Narada: “Sabes que Krsna me
pide que haga lo que nadie más en este mundo puede
hacer”. Cuando los semidioses estaban batiendo el
océano se produjo, en primer lugar, un veneno muy
peligroso que quemaba al mundo entero. Los semidioses
acudieron a Krsna, quien les exhortó a que adoraran a
Sankara y le pidieran que sorbiera el veneno. Ellos
veneraron a Sankara y le dijeron: “¡Oh Sankara,
sálvanos! Nadie más puede hacerlo”. Sankara bebió el
veneno de inmediato. Él lo tenía en su boca porque no
quería que llegara a su estómago, pensando: “Krsna
está en mi corazón y el veneno lo afectará”. Por lo
tanto, lo tragó solo hasta la garganta, la cual se
quemó y por eso se tornó azul.
En kali-yuga, muchas personas querían adorar a Krsna
pensando: “Él debe colmar nuestros deseos. Simplemente
por adorarlo a Él o a cualquiera de Sus encarnaciones
se complacerá y colmará nuestros deseos materiales”.
De este modo, comenzaron a adorar a Krsna, no para
complacerlo sino porque querían que Él dispusiese todo
para satisfacer sus necesidades. Sri Krsna pensó:
“Esto es muy peligroso”. Él convocó a Sankara y le
dijo: “Dile a los falsos devotos que tú eres el
brahma. Brahma satyam jaganmitya jiva brahma
evanapara. Que este mundo es falso, que la jiva es
Siva, la jiva es el brahma, que todas las almas son el
brahma. Diles que no hay necesidad de adorar ningún
otro dios, que tú eres dios mismo, que eres
Parabrahma”.
Sankara le dijo a Krsna: “Puedes pedírselo a alguien
más? No soy apto para este servicio”.
Krsna respondió: “No, tendrás que hacerlo. No hay
nadie más en el mundo entero apto para hacerlo”.
Sankara continuó diciéndole a Narada: “Finalmente,
tuve que acceder y entonces prediqué por doquier: ‘Tú
eres el brahma, tú eres el brahma, tú eres el brahma.
Este mundo es falso’. Ahora me arrepiento. ¿Por qué
hago que todas estas jivas sean tan ofensivas? Es una
ofensa, lo sé. Sin embargo, lo hago para cumplir las
órdenes de Krsna. No soy querido por Él, puesto que, a
veces, me da este tipo de órdenes.
Por otra parte, sabes que siempre me embadurno con
cenizas de los crematorios y llevo guirnaldas de
cráneos. Poseo tres cualidades: sattva, rajas y tamas
(bondad, pasión e ignorancia). Todos mis asociados son
como fantasmas y brujas. Así pues, en realidad, no soy
competente para ser querido por Krsna.”
Narada dijo entonces: “Prabhu, no me engañes. Yo tengo
cierto conocimiento, he escuchado que los enemigos de
Krsna y los Pandavas, los enemigos de los bhaktas, te
adoran y le concedes alguna bendición. Pero tal
bendición no es infalible, siempre hay alguna
triquiñuela. A decir verdad, los engañas para
complacer a tu Señor Sri Krsna. Sé que todo lo que
haces es para complacer a Krsna. Eres Su más querido
amigo”.
En el Mahabharata había un rey llamado Jayadratha, que
era cuñado de Duryodhana. Este había entregado su
hermana, Dushala, a Jayadratha, quien, por lo tanto,
era como un cuñado de los Pandava. En una ocasión,
Jayadratha intentó tomar a Draupadi como esposa, para
lo cual la subió a la fuerza en su carroza.
Sollozando, ella dijo: “Soy la esposa de los Pandava.
Si vienen, te castigarán y matarán”. Sin embargo,
Jayadratha era tan arrogante que no la escuchó.
Mientras tanto, Rsi Narada fue adonde los Pandava y
les dijo: “Vi a Jayadratha raptar a Draupadi. Ella
está llorando”. De inmediato, Bhima y Arjuno lo
persiguieron y Jayadratha vio que venían con gran
presteza. Bhima se bajó de su carroza y comenzó a
correr más rápido que los caballos de Jayadratha.
Arjuna le dijo: “Voy a arrestar y matar a Jayadratha,
tú cuida de los otros Pandava”. Entonces cogió su arco
y flechas y con estas creó un fuego alrededor de la
carroza de Jayadratha, que quedó encerrado y no pudo
moverse. De inmediato, Arjuna y Bhima lo arrestaron,
lo ataron a la carroza y lo llevaron al lugar donde
Yudhisthira estaba con Draupadi y los demás.
Bhima le dijo a Yudhisthira: “Quiero matarlo, dame la
orden”. Arjuna también le djo: “Jayadratha ha
ejecutado un acto abominable, debe ser ejecutado”.
Yudhisthira dijo: “Debemos exponer el caso ante
Draupadi, haremos lo que ordene”. Dijo esto porque fue
Draupadi la raptada por Jayadratha. Entonces se
acercaron a Draupadi y pusieron a Jaryadratha a sus
pies. Ella sintió compasión, aunque Bhima decía, una y
otra vez: “Quiero matarlo de inmediato”. Draupadi les
dijo: “No lo maten. Perdónenlo porque es nuestro
cuñado. Si lo matan, su esposa enviudará y llorará por
siempre”.
Las esposas indias son muy castas, pueden dar su vida
por sus esposos. Sus esposos pueden abandonarlas o
divorciarse de ellas, pero ellas jamás los abandonan.
Rama abandonó a Sita, pero ella nunca lo abandonó.
Esto es parte de la cultura védica, nosotros debemos
tratar de seguirla pues Parama-pujyapada Srila Svami
Maharaja así lo quería. Los esposos deben ayudarse
mutuamente, jamás deben pensar: “Abandonaré a mi
esposo”. Primero sigan el varnasrama-dharma y entoncés
vendrá el bhakti. Cuando maduren pueden escoger entre
abandonar el varnasrama-dharma o no, pero, por los
momentos, deben seguirlo. Algunos devotos no lo hacían
y Srila Svami Maharaja estaba preocupado. Hombres y
mujeres deben ser muy castos. Pueden dejar su cuerpo
sin problema, pero su alma jamás morirá. Sin embargo,
si se la dan a alguien, sean castos. De lo contrario,
también podrían abandonar al Señor Krsna. Prometan:
“Jamás me divorciaré, jamás dejaré a mi esposo o
esposa”. Entonces serán castos y nunca abandonarán a
Krsna. Hoy en día, es muy fácil dejar Gurudeva y
buscar a otro, como las mujeres occidentales: en un
segundo, sin razón, pueden cambiar a sus esposo.
Aunque este es un problema para sus hijos, están
acostumbradas a actuar así. Debemos tratar de cambiar
este hábito.
Así que Draupadi dijo: “Su hermana enviudará y llorará
toda su vida”. Bhima y Arjuna le preguntaron a Sri
Krsna: “¿Qué debemos hacer? Prometimos matar a
Jayadratha pero ahora Draupadi nos dice que debemos
perdonarlo”. Krsna respondió: “Si un hombre respetable
debe ser castigado, se le humilla, pues la deshonra es
peor que la muerte”. Arjuna le rasuró la cabeza y le
dejó cinco sikhas. Luego afeitó un lado de su cara.
Este sistema se practica como una moda ahora en
Francia. Pero Jayadratha fue insultado así y se sintió
completamente humillado.
Cuando Bhima y Arjuna lo soltaron, Jayadratha pensó:
“Hubiese sido mejor morir”. Él prometió: “De algún
modo me vengaré”. Por lo tanto, no volvió a casa, se
marchó a Kailasa y ejecutó severas austeridades allí.
Después de algunos meses dejó de comer y tomar agua,
estaba a punto de morir.
En ese momento Sankara vino y le preguntó: “¿Qué
deseas?”. Jayadratha dijo: “Quiero vengarme de los
Pandava. Quiero vencerlos y matarlos”.
Sankara le dijo a Jayadratha: “Podrás vencerlos una
vez, pero solo a Yudhisthira, Bhima, Nakula y
Sahadeva, pero no a Arjuna”.
Jayadratha dijo: “Si no puedes otorgarme una bendición
que me satisfaga por completo, entonces dame la
bendición de que ni Arjuna ni nadie más pueda
matarme”.
Sankara respondió: “Si alguien te mata degollándote y
tu cabeza cae al suelo, la persona que lo hizo morirá
de inmediato. Tu vida se salvará y tu cabeza se unirá
de nuevo a tu cuerpo. No obstante, si tu cabeza va a
tu padre y él la arroja al suelo, permanecerás muerto.
Si te matan cientos de miles de veces no morirás, pero
si tu padre arroja tu cabeza, sí morirás”.
Jayadratha estaba satisfecho pues pensaba: “Mi padre
jamás haría esto”. Más tarde, durante la guerra del
Mahabharata, Arjuna cortó la cabeza de Jayadratha con
una flecha. Era el crepúsculo, su padre ofrecía agua
al dios del sol. En ese momento, Arjuna disparó su
flecha, la cual llevó la cabeza de Jayadratha a las
manos de su padre. Sin pensarlo, este la arrojó al
suelo, abrió sus ojos y se preguntó: “¿Qué es esta
cosa húmeda?”. Pero ya había caído de sus manos. Él
vio que era la cabeza de su hijo y se puso a llorar:
“¡Oh hijo mío, oh hijo mío! Ahora estás muerto”. De
este modo, si Sankara otorga alguna bendición a los
enemigos de los devotos de Krsna, siempre hay una
salida. Es muy sagaz y siempre sirve a Krsna.
Había un gran demonio llamado Tripurasura, que realizó
austeridades muy severas para complacer a Sankara.
Cuando Sankara vino, Tripurasura le dijo: “Quiero una
bendición para que pueda construir tres aeroplanos.
Solo podrán ser conducidos por mi mente, de modo que
cuando les ordene ir al cielo, vayan allí. Deben hacer
lo que yo desee. En el verano deben ser frescos; si
viajan dos personas deben tener dos asientos; si deseo
viajar con cientos de miles de personas, deben tener
esa cantidad de asientos. Jamás deben caer debido a
fallas mecánicas. Nunca. Deben ser hechos de oro,
cobre y plata, y estar equipados con todo tipo de
armas”.
Después de obtener la bendición, Tripurasura comenzó a
pelear con el propio Señor Sankara. Este huyó y se
refugió en Krsna. Tripurasura también tenía un pozo
lleno de néctar. Si alguien trataba de matarlo tomaba
néctar y evitaba la muerte. Sankara estaba preocupado.
Puesto que había mucha guerra entre ellos, se refugió
en Krsna. Para salvarlo, Krsna asumió la forma de una
vaca. Esa vaca bebió todo el néctar del pozo y
entonces Sankara pudo matar a Tripurasura y los demás
demonios. Podemos ver en este ejemplo que Sankara
bendice incluso a sus propios enemigos, pues sabe que
Krsna lo salvará.
Así que no teman. Sri Krsna puede salvarlos si se le
ofrecen a Él. Lo ha prometido: “Sarva dharma parityaja
mam ekam saranam vraja, aham tvam sarva papebhyo
moksayisami ma sucah.” Si dan a Krsna todas sus
responsabilidades —su inteligencia, sus sentidos, todo
lo suyo— Él se hará cargo de ustedes. No teman. Ningún
sufrimiento ni pena podrá tocarlos. Arjun mató a
cientos y miles de soldados, pero no tuvo que saborear
el fruto de esa acción. Ajamila cometió muchas
actividades pecaminosas, pero tampoco tuvo que
saborear los frutos. Fue a Vaikuntha. Así que deben
tratar de dar todas sus responsabilidades, el
varnasrama-dharma y todo lo demás a Krsna, serán
felices por siempre. Solo entonces podrán entrar al
bhakti.
Sankara siempre sirve a Krsna.Narada conoce este
hecho, pero deseaba glorificar a Sankara para que
todos sepan que es muy querido y cercano a Krsna. Que
no es diferente de Él. ¿Cómo? Saksad haritvena samasta
sastrair uktas tatha bhavyata eva sadbhih kintu
prabhor yah priya eva tasya vande guroh sri
caranaravindam. Aquí, la frase “saksad haritvena”
significa “priyatvena haritvena”, es muy querido y
cercano. Vaisnavanam yata sambhu: es el más grande
vaisnava.
El sankara-tattva es sumamente complejo; el
brahma-tattva no es tan complicado: él es siempre
jiva-tattva. A veces, cuando no hay una jiva
competente, el Señor Visnu asume la posición de
Brahma. Pero Sankara no es así, no es jiva-tattva.
¿Dónde vive? Más allá de Brahma-loka. Después de pasar
por las ocho cubiertas materiales, después de cruzar
el Viraja, Muktidhama, Mahakalapuram y Brahmaloka,
está el planeta de Sankara. Él es conocido como
Sadasiva y es visnu-tattva.
Si se agrega un elemento amargo a la lecha, esta se
convierte en yogur. El yogur no es sino leche, posee
todas sus potencias, pero no es leche. La leche puede
converirse en yogur pero este no puede convertirse en
leche. Sankara es así, no es una jiva ordinaria. A
veces, aunque muy excepcionalmente, por alguna razón
Sadasiva no viene a este mundo: puede estar ocupado en
la destrucción del universo o en algo similar. En ese
caso, una jiva competente puede hacer el trabajo de
Siva temporalmente, pero no permanentemente. Así que
deben tratar de respetar al Señor Sankara.
Puedo narrar algunos pasatiempos de Sankara que se
describen en el Srimad Bhagavatam y el Skanda Purana.
Cuando Sri Ramacandra estaba construyendo el puente a
Sri Lanka con cientos de soldados, estableció un
siva-linga en Ramesvara. En ese momento, todos los
hombres glorificaban a Sankara, exclamando:
“¡Ramesvara ki jaya ho! ¡Ramesvara ki jaya!” Llamaban
a Ramesvara “Rama Isvara” que significa “Tú eres
isvara, eres el Dios de Rama”. Esa era la acepción que
daban al nombre Ramesvara. Los semidioses no estaban
felices al oir esto y dijeron: “Ramas ca asau
isvarah”. Rama es Dios y Sankara también es Dios. Son
iguales. Al escuchar estas cosas, el sankara-sila se
rompió. Sankara salió del interior y les dijo: “Todos
ustedes son tontos, no conocen mi tattva, la verdad
establecida sobre mi identidad. Rama es mi Dios, es
por eso que me llamo Ramesvara”.
La gente común generalmente carece de gran
conocimiento, por eso pensaban que Ramesvar significa
que Sankara es el Dios de Rama, que Rama es controlado
por Sankara. Los semidioses opinaban que Rama y
Sanakara son iguales, que ambos son Dios. Pero el
Señor Siva, el propio Sankara, les dijo: “No soy el
dios de Rama, Ram es mi Dios”. Sankara se llama
Ramesvara por esta razón, él mismo lo explicó.
En el Srimad Bhagavatam vemos que, una vez, Sankara
fue al consejo de Prajapati Daksa, donde todos
adoraban a este. Daksa Prajapati había entregado su
hija a Sankara en matrimonio, por lo tanto, pensaba
que el Señor Siva era como su hijo. Él ofreció
pranamas a Brahma porque este es su padre, pero no a
Sankara. Todo honraban a Daksa, excepto Sankara, que
estaba sentado y cantaba: Hare Krsna, Hare Krsna,
Krsna Krsna Hare Hare, Hare Rama Hare Rama, Rama Rama
Hare Hare. Daksa Prajapati se sintió insultado y
maldijo al Señor Siva. Muchos incidentes ocurrieron
posteriormente. Sankara regresó a Kailasa. Desde
entonces, Daksa consideraba a Sankara como su
enenmigo, pero Sankara jamás pensó igual.
Un día, en Treta-yuga, Sankara y su esposa Sati se
internaron en el bosque Dandakaranya. En ese momento,
Rama había estado viviendo allí durante catorce años
con Sita y Laksmana, para obedecer la orden de su
padre, el rey Dasaratha. Ravana había raptado a Sita y
se la había llevado consigo a Lanka. Rama lloraba y
Laksmana intentaba sosegarlo. Mientras más intentaba,
más lloraba. Él preguntaba a los árboles pañcavati:
“¡Oh Pañcavati! ¿Has visto a Sita? ¿Adónde se ha ido?
¡Oh venado! ¿Has visto a Sita?” Lloraba amargamente y
preguntaba al río Godavari: “¡Oh Godavari! ¿Has visto
a mi querida Sita? ¿Adónde se ha ido? ¿Por qué me ha
abandonado?”. Rama enloqueció por la separación.
Sankara y Sati se interaron en el bosque Dandakaranya
para contemplar los divinos pasatiempos de Rama y
tener Su darsana. Sankara estaba conmovido y su
corazón se derretía. Ofreció sastanga-pranamas a Rama
y lo glorificó: “Estos pasatiempos son tan hermosos y
maravillosos que cualquier corazón se derretiría al
verlos”. Luego hizo parikrama desde lo lejos,
sollozando: “¡Oh, estos pasatiempos son tan
hermosos!”. Cuando ofreció el último pranama y estaba
a punto de volver a Kailasa, Sati le preguntó: “Mi
amado ¿a quién le ofreces pranama?”. Sankara
respondió: “Rama es mi deidad adorable. Siempre lo
adoro”. Ella replicó: “¿Por qué? Veo que Rama es como
un hombre ordinario, llora por su esposa. Ni siquiera
sabe dónde esta Sita. ¿No es lo suficientemente fuerte
para traerla de regreso? Es muy débil, así que debe
ser un hombre, no Dios. ¿Por qué le ofreces pranama?
¿Quién es Él?”. Sankara le dijo a Sati: “Eres
ignorante, no sabes que Él es la Suprema Personalidad
de Dios”. Ella no le creyó, así que Sankara le dijo
que le hiciera alguna prueba.
Sankara se marchó y se recostó a descansar bajo un
baniano. Sati cambió su forma para verse como Sita,
fue al lugar donde Rama buscaba a Sita y se paró
frente a Él. Rama lloraba: “¡Oh Sita ¿dónde estás,
dónde estás?”. Sati había pensado: “Si aparezco frente
a Rama con la forma de Sita, me mirará y vendrá de
inmediato a abrazarme, diciendo: ‘Oh, he recibido a mi
Sita’. Entonces se sentirá feliz”. Pero Rama ignoró a
Sati. Una y otra vez se paró ante Él, pero Él miraba a
la distnacia. Finalmente le dijo: “Madre ¿por qué
deambulas sola por aquí? ¿Dónde está Sankara?”. Sati
se preguntó cómo Rama supo quién era en realidad.
Ahora estaba temerosa y le ofreció pranama; entonces
vio que todos los árboles, enredaderas, y todo lo
demás se convirtieron en Rama y Sita. Dondequiera que
miraba, veía solo a Sita Rama. De este modo, Rama le
mostró a Sati: “Sita jamás está separada de Mí,
siempre está conmigo. Estoy realizando este pasatiempo
para los seres humanos, para que recuerden Mi lila”.
Sati comprendió: “Sankara jamás puede ser ignorante,
tenía la razón y yo estaba equivocada”. Tras haber
ofrecido pranama y levantarse, vio que ahora Rama
estaba solo con Laksmana y aún sollozaba: “¡Oh Sita!
¿Dónde estás?”.
Sati volvió al lugar donde Sankara la esperaba bajo el
baniano. Él le preguntó: “¿Lo probaste para ver quién
es?”. Sati respondió: “Prabhu ¿qué puedo hacer? Te
creí y no lo probé”. Mintió. Deben tener fe en us
guru; Sankara era el guru de Sati, pero ella no le
creyó cuando le dijo que rama es la Suprema
Personalidad de Dios. Si un discípulo no obedece a su
gurudeva ¿qué le sucederá? Su bhakti y vida espiritual
se arruinarán. Jamás le mientan a su gurudeva, si lo
hacen irán al infierno. Ella mintió a Sankara al
decirle que no había probado a Rama. Pero Sankara vio
en su trance que lo había hecho, cómo había asumido la
forma de Sita. Él consideró: “Ella ha asumido la forma
de Sita, que es mi madre, por lo tanto, ya no es mi
esposa, es mi madre. Ahora la trataré como mi madre”.
Cuando hizo este voto, los semidioses arrojaron flores
desde el cielo y lo elogiaron: “Has hecho un voto
maravilloso”. Pero él permaneció en silencio.
Cuando regresaron a su morada en Kailasa, Sankara le
dio a Sati un asiento frente a él. La esposa puede
sentarse al lado izquierdo de su esposo, y la madres
siempre se sienta al frente, como el guru. Asimismo,
un discípulo no debe ofrecer reverencias a su gurudeva
dándole el costado izquierdo. El discípulo debe
sentarse frente a su guru y hacerle preguntas
apropiadas con mucho respeto. Si no lo hace, no es un
discípulo. Debe hacer algunas preguntas, no permanecer
en silencio. Debe servirle y hacerle preguntas. Tad
vidhi pranipatena pariprasna. Debe hacer preguntas, no
con una actitud desafiante sino para aprender. Así que
Sankara le dio a Sati un asiento frente a él.
Sati pensó: “Sankara me abandonó, me está tratando
como a una madre porque asumí la forma de Sita. En
este cuerpo no me aceptará de nuevo como su esposa,
así que tendré que abandonarlo”. Después de algún
tiempo, Sankara se sumió en un trance durante cientos
de miles de años y Sati sentía una amarga separación.
Estaba presta a abandonar su cuerpo.
Un día, después que Sankara había vuelto a su
conciencia externa, Sati vio que muchas semidiosas
iban al palacio de su padre, Daksa, pues allí se
estaba llevando a cabo un gran sacrificio. Las hijas
de Daksa también acudían, él había invitado a todos
menos a Sankara. Sati también quería ir, pero primero
pidió permiso a Sankara. Él respondió: “Una mujer
puede ir sin invitación a ver a su guru, su padre o su
madre, pero si un padre piensa que el esposo es su
enemigo, la esposa no debe ir a verlo. Sabes que tu
padre me considera su enemigo, aunque yo no pienso
así. Al mismo tiempo, no puedo impedirte que vayas.
Debes decidir”. Sati fue a la casa de su padre y vio
que Daksa Prajapati estaba agraviando a Sankara. De
inmediato se puso furiosa y dejó su cuerpo ardiendo
hasta reducirse a cenizas, con la ayuda del fuego que
surgió de su corazón. Esta historia muesta que la
deidad adorable de Sankara es Rama. Y debido a que
Sati asumió la forma de Sitadevi, la abandonó. Así
pues, es un casto vaisnava y está sirviendo
constantemente.
No alberguen dudas sobre su gurudeva. Deben probarlo
antes de la iniciación, mas luego deben tener un firme
fe en él. No lo abandonen. Si es un madhyama-adhikari,
sin mayor competencia, pueden acudir a un siksa-guru
con el permiso de su gurudeva. Él debe dar permiso, si
no lo hace no es un devoto puro. No hay diferencia
entre el diksa-guru y el siksa-guru, son iguales. A
veces el siksa-guru es superior, otras lo es el
diksa-guru. No hay problema. Si el guru no conoce todo
el siddhanta pero es un vaisnava con una firme fe en
Krsna, drdha-sraddha, no le abandonen. Pueden acudir a
un siksa-guru, pero deben servirle y honrarle. Sin
embargo, si ofende a su propio guru, no sigue la línea
del bhakti, posee muchos apegos y es caído,
abandónenlo de inmediato. Tal guru no puede ayudarlos,
les creará muchos problemas. Así pues, abandónenlo
para siempre y acepten iniciación de un guru genuino
que puede otorgarles bhakti y llevarlos a Krsna.
En Sankara se encuentran todas las cualidades. Sri
Sanatana Gosvami escribió que algunos vaisnavas no
observan el siva caturdasi, le día de la aparición de
Siva o Sankara. En el Hari Bhakti Vilasa explica que
los vaisnavas deben honrar a Sankara y pueden observar
ese día. Yo lo hago. Yo conozco a Sankara puesto que
en su forma de Bankandi Mahadeva, en Vrndavana, era
amigo de Sanatana Gosvami. Él se convirtió de
Gopisvara Mahadeva en Bankandi Mahadeva. ¿Conocen la
historia?
Cuando Sri Sanatana Gosvami envejeció, Sankara le
dijo: “Ahora eres un anciano, no deberías venir a
verme todos los días pues vienes desde muy lejos”.
Sanatana Gosvami respondió: “Debo venir, no puedo
cambiar este hábito”. Entonces, Gopisvara Mahadeva
dijo: “Entonces yo iré a vivir cerca de ti, como
Bankandi Mahadeva”. Así se convirtió en Bankandi
Mahadeva y residía cerca del templo de Madana-mohana.
Srila Sanatana Gosvami era también un querido amigo de
Cakralesvara Mahadeva en Govardhana. Solía estar con
Sankara en Kamyavan, donde se le conoce como
Kamesvara. No podía estar sin Sankara.
Como Nandisvara, Sankara ha asumido la forma de
montaña en Nandagaon. Él quería que Krsna realizara
todos Sus pasatiempos sobre su espalda. En cuanto a
Brahma, él es Brahma-parvata, en Varsana. Puesto que
es muy cercano a Radhika es nuestro gurudeva.
Estos son los tattvas. Debemos tratar de honrar a
Sankara como un gran vaisnava y guru. No lo
irrespeten. No lo adoramos separadamente, pero podemos
observar el siva caturdasi y glorificarlo por su
relación con Krsna. Debemos ofrecerle reverencias con
oraciones como:
vrndavanavani-pate! Jaya soma soma maule
sanaka-sanandana-sanatana-naradedya
gopisvara! Vraja-vilasi-yugangri-padme
prema prayaccha nirupadhi namo namaste
“¡Oh portero de Vrndavana! ¡Oh Soma! Todas las glorias
sean a ti. ¡Oh tú, cuya frente está decorada con la
luna y eres adorado por los sabios encabezados por
Sanaka, Sanandana, Sanatana y Narada! ¡Oh Gopisvara!
Te ofrezco reverencias una y otra vez, deseando que me
otorgues prema por los pies de loto de Sri Sri
Radha-Madhava, quienes ejecutan alegres pastiempos en
Vraja-dhama.”
Sankara le dijo a Sri Narada que Prahlada Maharaja es
superior a él. ¿Por qué? Porque es astuto: lo hace
solo para animar a las personas materialistas. En
realidad, Prahlada no puede ir a Vrndavan, pero
Sankara, en su forma de Gopisvara, reside allí. En su
forma de Hanumam, está siempre con Rama. Como Bhima,
está con Krsna. Cuando Hanuman y Bhima se combinan en
Kali-yuga, se convierten en Madvacarya, el guru de
nuestra sampradaya.
Así, el Señor Sankara sirve de muchas maneras, debemos
tratar de honrarlo como nuestro guru. Él es cientos de
miles de veces superior a Prahlada porque conoce y
medita en el asta-kaliya-lila. Parvati también lo
hace. Este lila es muy confidencial, aun así ambos lo
hacen. Aunque Sankara es muy superior y más adorable
que Prahlada, dice que este es superior. ¿Por qué? Hay
algunas razones que explicaremos luego.
¡Gaura Premanande! ¡Hari Hari Bol!
Devoto: En el Gita Krsna dice: “ De los Rudras, soy
Sankara”.
Srila Narayana Maharaja: Aquí Krsna habla de Sus
vibhutis. Vibhuti significa opulencia. Arjuna es una
opulencia, al igual que Sankara. El árbol pipal es una
opulencia, las vacas también lo son. No obstante,
ellos no son Krsna. De este modo, muchas cosas y
personalidades representan opulencias de Krsna, cosas
que son muy cercanas y queridas por Él.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario